Melkweg se ha trasladado a un local más espacioso en De Klomp

El amplio edificio de oficinas debe ofrecer espacio a la ambición de crecimiento de la casa comercial internacional del VanDrie Group.

El 3 de mayo de 2021 Melkweg, parte del VanDrie Group, se trasladó a un nuevo edificio de oficinas en De Klomp (municipo de Ede). Melkweg opera en el mercado internacional de materias primas lácteas destinadas tanto a alimentos como a piensos. Melkweg suministra a la industria internacional de productos alimenticios un amplio surtido de productos lácteos e ingredientes de calidad superior, como leche en polvo, proteínas lácteas, lactosuero en polvo y derivados del lactosuero, queso, mantequilla y butteroil. Actualmente Melkweg cuenta con 22 empleados, facturando aproximadamente 350 millones de euros en más de 80 países del mundo.

En los últimos años la empresa ha aumentado el número de empleados y su facturación. Johan Kaashoek, director de Melkweg: «A nivel mundial, la demanda de materias primas lácteas de alta calidad ha ido aumentando durante varios años. El equipo comprometido de Melkweg trabaja diariamente en la difusión e innovación de nuestras actividades. Eso lo conseguimos con nuestra experiencia en los diferentes mercados y encargándonos de la gestión logística para que el cliente se despreocupe. Esto implica un importante crecimiento».

El antiguo local en Johannes Bosboomlaan, Ede, fue durante casi 25 años la sede de nuestras oficinas, pero tras la ampliación del personal ya no daba más de sí. Por este motivo, en 2020 se compró el edificio de oficinas De Klomp 5, en De Klomp. Kaashoek: «Este local se construyó en los años 90 en arquitectura clásica por la empresa Sibbing, que en su tiempo fue una empresa comercial de renombre en productos lácteos». Tras una renovación profunda, respetando el estilo del edificio, se realizó una oficina moderna, representativa y sostenible. «Así continuamos con la historia de este local e invertimos al mismo tiempo plenamente en las ambiciones de futuro de nuestra empresa», comenta Johan Kaashoek.